Rozar con la punta de los dedos ésa nieve cálida, ardiente.
Sumergirse en la profundidad del mar sin avanzar un paso.
Atrapar al instante recuerdos, recuerdos.
Las notas de la música bailaban en el aire, acompañadas de brisa tebia que olía a tierra mojada y a hierba recién cortada.
Miraba el cielo, hermoso, cargado de nubes color humo furioso. Un relámpago cortó el horizonte por la mitad, pero ella no se movió.
Estaba atrapada en los recuerdos.
Deslizar la piel contra la sábana aún caliente.
Alargar el brazo y encontrar su cuerpo, tendido en tu cama.
Y perderlo todo para siempre... sin remedio.
Pasaban los días como hojas arrastradas por el viento, como piedras transportadas por un torrente. Granos de arena volando hacia ¿dónde?
"Yo sólo sé que no volveré a verlos."
Y notaba aún el dolor en sus labios recién amados. Y notaba aún el cosquilleo del deseo corriendo por su sangre. Otro cuerpo, otra cara. Otros sueños que borraría una semana después, capricho de noche que sienta mal por el día.
Sentir el corazón cerrado, con paño y llave.
Rozar con la punta de los dedos ésa nieve cálida, ardiente.
Sumergirse en la profundidad del mar sin avanzar un paso.
Atrapar al instante recuerdos, recuerdos.
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