Ulls

Ulls
Les meves paraules. La meva mirada. Els meus ulls.

Bienvenid@s - Benvinguts/des


- L'autor és el déu del llibre, però (...) un llibre no és exactament l'ànima de l'autor.

- No, però és el més pròxim sobre el món terrenal que trobaràs de l'ànima
.

[Laia Muntadas i Aina Soley]

sábado, 9 de noviembre de 2013

Sobre ELRIC DE MELNIBONÉ (saga)

Brillante Imperio de Melniboné: Parecidos
Parecido al Imperio Chino por varios motivos, entre los cuales se halla el Confucionismo, doctrina china ideada y predicada por Confucio (551 a. C – 479 a. C), que, salvando las distancias, se podría considerar una forma temprana de fascismo.

Primero: los privilegios del Emperador
La figura del emperador chino era un ente privilegiado cercano y/o descendiente de los dioses (o dios mismo), llegando los confucionistas a describirlo como Hijo del Cielo. Era, por supuesto, un título hereditario, que significaba que el emperador era el único ligado al mandato de los cielos hasta tal punto de recibir órdenes directas del cielo, es decir, el ente superior por excelencia. Eso le confería una importancia, una autoridad y un conocimiento superior indiscutibles.
El hecho de que el título de emperador sea hereditario no es sorprendente, y tampoco lo es demasiado la autoridad absoluta del monarca; ambos son elementos que podemos encontrar en otras culturas. Lo que sí llama la atención es que reciba órdenes directas del cielo, lo más cercano que podemos encontrar en el Confucionismo de un dios, y que por ello sólo él pueda realizar algunos ritos. Ello significa que el emperador es indispensable para su pueblo y tiene un conocimiento superior de las cosas, motivo por el cual no se le puede desafiar. Además, algo que llama mucho la atención por el parecido que puede tener con la saga es que el emperador no es un dios en el sentido estricto de la palabra, como sí resultan serlo los faraones egipcios, entre otros, sino que es un simple siervo, aunque distingido sobre los demás mortales.
Existe, pues, cierto paralelismo entre el emperador chino y el emperador de Melniboné, puesto que él es el sirviente directo, por vía hereditaria y a causa de su título, del dios-demonio de los melniboneanos, Arioco, al que sólo él puede invocar para pedir ayuda y consejo. Además, a veces Arioco se le aparece para decirle lo que tiene que hacer. Por otro lado, el linaje del emperador tiene un conocimiento superior de las artes oscuras, es decir, de la magia; aunque nadie tiene tan profundo conocimiento de ellas como el mismo emperador, que es el único capaz de realizar ciertas invocaciones por derecho de sangre.

Segundo: el aislamiento voluntario
Debido a la fuerte necesidad de reformas, China experimentó una época de cierto aislamiento socicultural durante la dinastía Qin (suena 'Chin' en español, y es, seguramente, el motivo del nombre del país, China), la cual se opuso firmemente al Confucionismo. Aunque esta dinastía duró menos de veinte años, fue una época de reformas importantes, en la cual se impuso una monarquía centralizada, se abolió el feudalismo y se instauró la burocracia aristocrática, que es lo mismo que decir que los cargos políticos estaban en manos de una aristocracia no terrateniente. Posteriormente, la zona de influencia de China se expandió hasta los países circundantes; principalmente la India, Corea y Japón.
A pesar de que tal vez el parecido pueda parecer débil, lo cierto es que hay algunos paralelismos, aunque en orden inverso. Melniboné empezó su reinado como gran potencia gracias a sus alianzas con las fuerzas del Mal, representadas principalmente por Arioco. En ese tiempo, no sólo gobernó el resto del mundo, sino que también se impuso un tipo de reinado parecido, puesto que la aristocracia melnibonense no representaba ninguna presión en el mandato de Elric, por lo que uno puede pensar que a pesar de existir la nobleza, el sistema económico y social no se basaba en el feudalismo, habiendo por lo tanto una concentración casi absoluta de poder en el monarca. En el transcurso de la historia, a pesar de seguir siendo una nación de gran poder, Melniboné simplemente perdió el interés por mantener la influencia en los territorios de los humanos, a los que consideran prácticamente animales, con lo que entran en un estado aislacionista parecido al que conoce China con la dinastía Qin.
Sin embargo, y siguiendo con la comparación, China continuó siendo principalmente aislacionista, aunque manteniendo algunas rutas de comercio, como la famosísima ruta de la seda. Sólo mantenía contacto frecuente con los países vecinos, a los que en algún período de tiempo logró integrar; pero, por ejemplo, conviviendo con el Imperio Romano en la época de la dinastía Han, no tuvo más que algún que otro contacto esporádico con este. En ese sentido, China y Melniboné son idénticas, puesto que, aunque alejada del resto del mundo y centrada en sus propios placeres impíos, Melniboné sigue comerciando con los reinos humanos. La única diferencia radica en que no hay otro Imperio que le pueda hacer frente, al menos no sin ayuda interior.

Tercero: las drogas
El opio fue de gran importancia en la historia de China. Descubierto ya por los babilonios y los sumerios, en las antiguas Grecia y Roma se usaba con mucha asiduidad, llegando a ser una fuente importante de ingresos, mediante impuestos, en el Imperio Romano. Fue Alejandro Magno quien lo llevó hasta Asia, donde fue considerado sobretodo un medicamento (igual que en su tiempo Freud recomendaba la cocaína para uso terapéutico). Para el siglo XVIII, sin embargo, Inglaterra y Estados Unidos decidieron convertir la mayor parte de la población china en adictos al opio, un vicio que llevaba siglos instalado aunque no con tanta fuerza, para así tener jugosos beneficios comerciales en un momento en que el comercio entre los tres países peligraba, al considerar los asiáticos que lo que tenían que ofrecer los occidentales no les interesaba. De este modo, exportaron gran cantidad de morfina y heroína, así como otros derivados. Al gobierno chino eso no le hacía ni pizca de gracia, y de hecho el Emperador Daoguang prohibió la venta y consumo de opio. Eso causó una fuerte respuesta bélica de los dos países que se lucraban con el narcotráfico, conocida como “las Guerras del Opio”, teniendo que ceder al final China, lo cual no sólo dejó a la mitad de su población adicta, sino que también fue un verdadero lastre para su economía.
Aunque en verdad el consumo de drogas ha sido generalizado de forma atemporal y variada a lo ancho y largo del mundo, en la mayoría de culturas eran en ocasiones puntuales y a veces ligadas con rituales. Así, en las culturas donde existen los chamanes, estos usaban las drogas para salir de su cuerpo y proyectar su “yo” astral; en los oráculos griegos y romanos, así como en bacanales griegas y orgías romanas, había abundante consumo de drogas; los vikingos se tomaban setas alucinógenas que les permitía acceder al “berserkergang” o “furia del berserker”... Como vemos, eran tradiciones y momentos de placer puntuales, no verdadera adicción (al menos que nosotros sepamos).
Sin embargo, en China hubo una oleada de auténtica adicción; consumo de drogas, en este caso opio, de forma regular y notoriamente autodestructiva. Esto se relaciona estrechamente con la cultura hedonista y drogadicta que impera en Melniboné. De hecho, Imrryr, la capital de Melniboné, entre otros apodos tiene “la Ciudad del Sueño”, y es precisamente por los efectos de las drogas que sus habitantes gustan de tomar. Este consumo, como vemos reflejado en los libros, no se limita en forma alguna a las clases altas, sino que incluso los esclavos tienen acceso a los narcóticos, aunque algunas veces no por voluntad propia..., puesto que una de las formas de tortura de dichos esclavos es o bien haciéndoles tomar cierta clase de drogas con las que tendrán una respuesta no precisamente agradable, o bien privándoles de los narcóticos a los que sus amos obligaron a volverse adictos.

Cuarto: la duración
En este punto, dejaremos de lado el Imperio Chino y nos centraremos en la antigüedad de su cultura, o lo que es lo mismo, aparcaremos el término de Imperio y nos fijaremos en las monarquías que ya se llevaban sucediendo durante siglos antes de que apareciera la dinastía Qin.
Según se sabe, pues, la cultura china es una de las más antiguas que todavía hoy tienen continuidad. La existencia de documentos escritos nos permite atorgar a la cultura china una antigüedad de, como mínimo, 3.500 años, aunque los mitos sitúan el origen de la cultura china junto con la de los supuestos primeros emperadores, llamados Fuxi, Shennong y el más importante de todos, el Emperador Amarillo Huang, hace entre 5.000 y 6.000 años.
En la saga de Elric de Melniboné, aparece frecuentemente la antigüedad que se supone tiene el Brillante Imperio de Melniboné: ni más ni menos que 10.000 años. Por supuesto, estamos hablando de una exageración literaria, puesto que además debemos asumir que los emperadores han sido, en todos estos milenios, del mismo linaje.

Cinco: la tortura
La tortura china tiene la fama mundial, no diremos que del todo inmerecida, de ser la más exquisitamente cruel, dolorosa e imaginativa de todas las existentes. Esta fama se la dio Marco Polo en su “Libro de las Maravillas”.
Personalmente, opino que las torturas de la Inquisición le hacen una buena competencia, y tal vez incluso la superen, pero eso ya es cuestión de gustos. En un ranking abierto a votación realizado por 20minutos donde aparecen las 80 peores torturas de la historia, hay 4 distintos tipos de tortura china que tienen el dudoso mérito de aparecer. Estas son:
  1. El tormento de la rata: se coloca una jaula o un cubo que contenga una rata en su interior contra el estómago del torturado, y luego se espanta con fuego. Esta comerá el estómago del torturado por su afán de huir del fuego. Es una forma lenta y especialmente dolorosa de morir. Ocupa el séptimo puesto de la lista.
  2. La gota china: se coloca el torturado atado bajo una fuente de agua, aunque sólo se le permite gotear cada pocos segundos. El continuo golpeteo del agua contra la piel la acaba lacerando, pero la auténtica tortura está en que el sonido del agua goteando impide que el torturado duerma, además de que al torturado le es imposible beber cuando está sediento. Todo ello provoca un paro cardíaco. Ocupa el onceavo puesto en la lista.
  3. Las astillas: no se sabe a ciencia cierta si esta tortura surgió en China, pero supongamos que sí. Consiste en clavar astillas bajo las uñas, ya sea de las manos o de los pies. Si el torturado no suelta información (en el supuesto de que sea éste el objetivo), se queman, provocando más dolor. Ocupa el cuadragésimo primer puesto de la lista.
  4. El cepo chino: consistía en una caja, normalmente de madera, en la que se colocaban los pies del torturado, los cuales se apretaban con una manivela. Se iban apretando hasta romper todos los huesos de los pies de forma gradual, lo que médicamente se conoce como trituración ósea podal. Ocupa el quincuagésimo tercer puesto en la lista.
Por supuesto, también hay otros métodos de tortura china que se han ignorado, como la “Muerte por mil cortes”, que consistía en drogar al torturado, atarlo a un poste y descuartizarlo, exponiendo los pedazos de carne delante del mismo. La tortura terminaba con la decapitación o la extracción de un órgano vital. Esta tortura guarda mucha semejanza con el Seppuku, es decir, el suicidio ritual propio de los Samuráis.
Aunque en la saga no se menciona ningún tipo de tortura en especial (a menos que consideremos el robo eterno del alma como un tipo de tortura), al menos que ahora recuerde, lo cierto es que la tortura ocupa un sitio privilegiado en la cultura melnibonesa. Existe gran predilección por aplicarla, especialmente de los señores a los esclavos, y es el método de interrogación más usado y querido por el gobierno de Melniboné, cosa que incluye a Elric, que no siente placer al aplicarla, por lo que sabemos, sino más bien cierto aburrimiento. Incluso existe una tradición en el Imperio Brillante que consiste en que el Emperador debe estar presente cuando se tortura a un prisionero para sonsacarle información, aunque no es obligatorio que se ensucie las manos, puesto que ya existe un cargo destinado a esa función.

jueves, 6 de diciembre de 2012

Marx

"La miseria religiosa es, por una parte, la expresión de la miseria real, y por la otra la protesta contra la miseria real. La religión es el suspiro de una criatura oprimida, el corazón de un mundo sin corazón, así como el espíritu de una situación carente de espíritu. La religión es el opio del pueblo. La abolición de la religión en cuanto a dicha ilusioria del pueblo, es necesaria para la dicha real..."

Karl Marx


... Porque el hombre ha parendido a desamar al hombre, ha aprendido a pasar indiferente por el lado del vagabundo y del deprimido, del pobre y el necesitado; ha aprendido a deshumanizarse a sí mismo, a girar los ojos hacia otro lado, a decir "Dios lo hará"... y Dios no lo hace, nunca lo hace, porque el único Dios eres tú.



Nosotros somos el corazón vacío que debería estar latiendo en este mundo.

miércoles, 5 de diciembre de 2012

Marcas del pasado...

Hay una pequeña arruga en la comisura de todo labio, una señal vaporosa del pasado, una marca INDELEBLE, delicada y maravillosamente carnal, que señala cada pequeño segundo que se arroja por el reloj de arena hacia el abismo - es un polvo brillante, dorado, fantasmal. 
Si la miras fijamente, verás que ella sola te cuenta la
vida y el alma de cada uno. Así, el surco pronunciado con rebequeria hacia adentro, hundiendo la boca en la mismísima mandíbula, cual si se tratara de un hueso moldeable, te señala los arranques de pasión - ira, disgusto, lujuria. El surco delicado que cae lentamente, como el velo de una doncella avergonzada, como una carícia medio escondida en el cuello de una dama, señala la tranquilidad y la paz. Pero a mí el que me gusta es el surco alegre, el que se desliza como bailando, delirando entre labio y mejilla, frenesí de dulce alegría. Ese es, señores míos, el sublime y delicioso beso de la risa.





martes, 9 de octubre de 2012

+

"Vivimos en un orden mundial criminal y caníbal, donde las pequeñas oligarquías del capital financiero deciden de forma legal quién va a morir de hambre y quién no."

Jean Ziegler (vicepresidente del Comité Asesor del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas)