Hay veces que no puedo, no puedo soportar ni que estés lejos ni que me hables. Me duele tanto tu dolor y el mío. Y sobre todo, lo que me duele es que dudes de todo esto, ¿vale la pena? -veo tu precioso rostro concentrado, las cejas juntándose, tratando de decidir... sé que te lo preguntas y me parte el corazón... porque ¿qué haría yo sin tu amor?-...
Rabia, rabia, y odio hacia todo este estúpido aire, la estúpida tierra que nos separa. Rabia porque no te tengo, rabia porque dudas de si todo esto te compensa. Me duele el corazón -es como si lo tuviera en pedacitos sangrantes-; me duele, lo hieres, se desmorona entre mis manos, podrido, indefenso, partido por miles de hachazos y agujas y torturas. Yo que -¿sabes?- nunca, nunca había querido a nadie así. Que prefiero morirme antes que perderte ¿lo entiendes?, y tú dudas, dudas y me rompes.
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