Ulls

Ulls
Les meves paraules. La meva mirada. Els meus ulls.

Bienvenid@s - Benvinguts/des


- L'autor és el déu del llibre, però (...) un llibre no és exactament l'ànima de l'autor.

- No, però és el més pròxim sobre el món terrenal que trobaràs de l'ànima
.

[Laia Muntadas i Aina Soley]

viernes, 12 de noviembre de 2010

La parte oscura de todo sueño

- ¡Pero dime algo!

- ¿Y qué quieres que te diga? Ahora ya eres demasiado mayor, ahora ya sabes la verdad: el basto mundo es indiferente a tu dolor. No hay paliativos..., no hay vendas con las que cerrar esta herida: estará siempre ahí, fresca como el día anterior, notarás tu sangre empapándote. Quizá dos o tres te asistirán, y te serán fieles toda la vida, pero esto acostumbra a no ser suficiente, y mientras te desangras intentando alcanzar un sueño imposible. Te dicen que sueñes, pero el mundo te aconseja no soñar si no eres lo bastante bueno, si no tienes dos cojones, si no eres lo suficientemente audaz, y loco de remate, como para soñar hasta las últimas consecuencias, si no estás dispuesto a todo, a todo, por ser el mejor. Y esto ya no hay palmadita en la espalda que te lo quite: el conocimiento está o no está. Ahora sólo tienes dos opciones: o aprender a vivir con esto, o te das de hostias contra las paredes, buscando en cada golpe una amnesia que te traiga la inocencia de nuevo.

- ¿Qué coño me quieres decir con eso? No me confundas, maldito bufón, que soñar aún es gratis y tú no puedes recriminarme nada. Cierro los ojos, cada día, desde el alba; cuando el mundo se tiñe de dorado mi alma se amara de locuras felices que sólo me atrevo a imaginar, sueños en los que mis sueños se realizan, en los que finalmente soy capaz de hacer aquéllo por lo que vivo; pero no soy un ingenuo ¿comprendes?, y sé que hay demasiados aspirantes a mis sueños como para lanzarme, y vivo parapetado en un mundo donde el dorado se destiñe, por la tarde miro el sol que se marcha y pienso: "ahí va mi sueño, ahí van mis ilusiones, que se esconden tras la oscuridad como la luz del sol". Por mucho que me esfuerzo no confío en lo que aspiro, y aunque suene a viejo amargado sé que lo que importa es el dinero. Mis aspiraciones, son humo de un cigarro expulsado, que se pierde en medio de una tempestad de desilusiones.

- ¡Oh venga, qué maldito tono melodramático! ¿Aquí hay un joven?, ¿o un jubilado? Lo que quiero decirte es que si no eres el mejor, siempre, tus sueños no van a servirte de nada; aunque yo soy de la opinión que si no te esfuerzas por tus sueños es que no pueden importarte mucho, y puede que hasta te merezcas la nada que te asistirá. Creo que si tú confías en tí mismo, y aprovechas una a una las oportunidades de la vida (por pequeñas, casi puede que ridículas que sean) puedes lograr lo que más ansías; eso sí, nunca debes dejar que nada te derrumbe: hay que ser fuerte, y soportar las desdichas con esperanza; porque si tienes talento, lo tienes, está ahí, ¡tócalo, es tuyo! Pero el talento sin rabia, sin esperanza, sin confianza, es un diamante que en su luto el espíritu tiró al mar. Y ésta es la parte oscura de todo sueño: no confiar en que vayas a ser su dueño.

No hay comentarios: