Puede que me confundiera al disparar y le diera a algo parecido a un corazón podrido. Quizá me estaba tomando el café, no sé, ¿a qué hora empezaste a sentir el cosquilleo?, y se me disparara la flecha sola o la tirara sin mirar, sin alcanzar a ver los ojos infectados de tu enamorado. Quizá me dolía la cabeza y no me fijé en la maldad que anida en su pecho. De todos modos ¿quien me puede culpar? Soy Cupido, soy Eros, el dios del amor, el dios de las dos caras, el terrible y dulce dios destructor y creador; bicéfalo, completo y contradictorio.
2 comentarios:
És un capullu xD
Ja ho pots ben dir... COM M'AGRADARIA SER ELL!
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