Si
hubiera retirado la mano
de ese
desierto de polvo y oscuridad
-tal
vez es el aliento de una tumba;
miro
los cuervos que me rodean
codiciando
mi carne
y el
tierno néctar de mis ojos-
quizás
ahora no sería cadáver en vida,
buscando
sin encontrarla
la
perfecta sinuosidad de mi cintura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario