Srta M.

 So precious, so brilliant,

so painful,

and I needed it, my Lady of Light.

Memorias de Idhun

Tu te me apareces como una ninfa

en un mundo de caballeros desafinados,

como el brazo de metal

de Tatsuo

                en Akira,

y es que duele

el sueño artificial de tu cuerpo

tras una pantalla,

pero más dolería no poder soñarlo.

En un mundo de vacíos grisáceos,

apareces con el latido

de un corazón nuevo

                                  bajo el brazo;

como si un flamante sueño vital

se desparramase por mis venas:

quemándolas,

y es que la miel quema más

que el veneno.

Ponzoñosos son los mares verdes de tus ojos:

y retumba en mi cabeza alguna frase tonta

de esas que susurran los galanes

                                                   en las películas de Julia Roberts.

Si pudiera te arrancaría de donde sea

que estás atada;

si pudiera, ninfa marmórea, te raptaría

y te descubriría qué canción

canta la lluvia.

Te ofrecería lo mismo

que Christian a Victoria

                                       (cruzar la puerta, ser su princesa)

aunque ni tú ni yo seamos serpientes,

unicornios ni dragones;

y para no ser, no seamos ni varones.

De momento te ofrezco una sonrisa

con la tímida esperanza

                                     de que no sea suficiente.

Quiero saber de qué modo

sabe tu alma.